En un lugar perfecto cerca de senderos para caminar, un restaurante, el bosque y con un personal muy amable; las habitaciones han sido recientemente renovadas y son modernas, con balcón, baño y estacionamiento gratuito.

Habitaciones maravillosas y perfectas con tanto buenas camas como un baño. Un servicio educado y una comida deliciosa.

Es un hotel tradicional maravilloso con miembros del personal bastante amigables y complacientes. Dormitorio acogedor, cama súper cómoda y baño grande. Una atención al cliente agradable. Hay una enorme variedad de comida en el hotel, tiene un restaurante auténtico. Gracias por una estancia estupenda;))

Un buen lugar, especialmente para mí, con un personal muy acogedor y acogedor.

Me encantó este hotel! El baño era genial, la calefacción funcionaba muy bien y las camas eran muy cómodas. Además, estaba justo encima de un río y de unos impresionantes saltos de agua. ¡Y lo mejor de todo es que estaba tan bien insonorizado que no se escuchaba absolutamente nada! El personal era muy amable y detallista, me recibieron con una botellita de vino y frutas en la habitación. La cena en el hotel fue de muy buena calidad y el entorno espectacular. Aunque está al lado de la carretera, apenas pasaban coches en enero y el hotel está bien aislado. Una gran ventaja fue el trato familiar y profesional de todo el personal, especialmente del chef Joaquín, quien nos sorprendió con deliciosos platos de alta cocina asequible. Sin duda, volvería a este hotel y lo recomendaría a todos los que visiten esta zona preciosa.

100% Recomendable.

La habitación de primera categoría con camas súper cómodas. Edificio de estilo tradicional, una vista estupenda. Está en una ubicación excelente, y el personal es bastante amigable y complaciente junto al bosque.

estancia agradable y detallista, habitación amplia y limpia, personal amable y buen desayuno. entorno espectacular para hacer excursiones. cons: falta de persianas en la habitación.

Nos encantó todo en este hotel tradicional. Nuestras habitaciones eran prácticas, con un buen diseño y lo suficientemente espaciosas con el cuarto de baño, fruta. La ubicación del hotel al lado de las cascadas, de una parada de autobús, de un restaurante y en el río fue perfecta. La comida deliciosa en el restaurante auténtico fue la mejor parte.

Las habitaciones en Inselklause son increíbles. ¡Las vistas al Bosque Negro desde el balcón son preciosas! Me encantó poder disfrutar de esa vista cada mañana. Además, todas las habitaciones tienen su propio baño privado, lo cual es muy conveniente.

La única cosa que no me gustó tanto fue que algunas habitaciones tienen una zona de estar, y la mía no tenía. Pero eso es solo mi opinión subjetiva, seguramente otras personas pueden disfrutar igualmente de las habitaciones sin esa comodidad.

La acogida al llegar fue increíble, con una pequeña botella de cava, una cesta de frutas y una botella de agua. El hotel es pequeño pero tiene una ubicación espectacular para explorar los pueblos de la Selva Negra. La habitación era amplia, confortable y superlimpia. Además, la conexión wifi gratuita es genial. ¡Una experiencia muy positiva!

La habitación en Inselklause era increíble! Tenía un balcón con vistas hermosas al Bosque Negro. Me sentí como en un sueño. Además, la habitación era espaciosa y tenía todo lo que necesitaba, como un baño privado y televisión por satélite. Me encantó.

Lo único que no me gustó tanto fue que había batas de baño en la habitación. Aunque entiendo que a algunas personas les pueda gustar, para mí no fue necesario.

El personal era muy amable y servicial, la habitación era espaciosa, práctica, con un buen diseño, un balcón y ¡chocolate! El servicio fue genial.

Acogida amable con detalles encantadores, habitación amplia y limpia, deliciosos platos, buen desayuno, personal atento y ubicación ideal para explorar la Selva Negra.

Nada de nada.

Este lugar tiene una ubicación perfecta y maravillosa, es muy cómodo para disfrutar de la zona local y las habitaciones son modernas con detalles como chocolate, fruta y baño.

La habitación del hotel era sorprendentemente amplia y limpia, con un baño que resultó ser todo un lujazo. Además, me encantó tener una terraza en la habitación que daba al río, proporcionando un entorno hermoso y tranquilo. aquellos saltos de agua eran una vista maravillosa, y gracias a la buena insonorización de las habitaciones, no se escuchaba nada más que el sonido relajante del agua. Otra ventaja fue que el personal del hotel era amable y atento, brindando un buen servicio a los huéspedes. Además, la ubicación del hotel era ideal, ya que estaba en plena Selva Negra, lo que permitía hacer excursiones a los lugares de interés cercanos. se encontraba cerca de Triberg, que era el núcleo de esa zona.

Todo estuvo bien.